De recuerdos, castillos, lagos y bicicletas

Tuve la oportunidad de vivir 25 meses en Edimburgo, la capital de Escocia, una de las ciudades más bellas del mundo. Ha sido uno de los periodos más felices de mi vida. Así que es inevitable que cuando veo o escucho (o ambas cosas) algo sobre Escocia y, en particluar, sobre Edimburgo, los recuerdos fluyen con singular alegría.

Hace poco me topé con un video de un extraordinario ciclista escocés: Danny MacAskill. En este estupendo documental, que se titula «Way back home» (De regreso a casa»),  podemos ver a MacAskill en un viaje desde Edimburgo a la Isla de Skye, situada en el oeste de Escocia. No se trata de velocidad, sino de un impresionante dominio de la bicicleta sobre los más variados terrenos y superficies que nos podamos imaginar.

Dé un click sobre el video para iniciarlo.

Es un video inspirador, en el que la música contribuye eficazmente a crear un todo muy bien integrado. Estoy seguro que van a disfrutar tanto las habilidades de MacAskill como los paisajes escoceses. En la primera escena podrán ver el impresionante castillo de Edimburgo (que data del siglo VII), esculpido sobre una enorme roca en medio de la ciudad. Ahh…

Datos sobre el video:

Dirigido y Editado por Dave Sowerby. Cámaras: Dave Sowerby y Mark Huskinson. Música: «Wax and Wire», con Loch Lommond y «A little piece», con The Jezabels. Producción: Redbull Media House.

Deshora

Debo, de nuevo, esta contribución a Jorge Brash. Yo le había enviado un video de la jazzista canadiense Diana Krall, con una versión extraordinaria de «A case of you», de Joni Mitchell (se puede encontrar en YouTube). Y él me reviró (para usar una expresión del poker) con el poema «Deshora», del boliviano Eduardo Mitre. Lo reproduzco aquí abajo para que ustedes lo disfruten.

Deshora

Eduardo Mitre (Oruro, Bolivia, 1943)

                                              polvo serán, mas polvo enamorado
Francisco de Quevedo

La cercanía infranqueable entre sus cuerpos.
Un puente de miradas donde se cruzan
y se separan.
En sus labios:
un vaivén de palabras
o de silencios
-no la lenta fragua del beso.
No el hondo goce
ni la dicha tersa
de las desnudeces enlazadas:
sólo el roce eléctrico
de los muslos que se adivinan.
Sólo el asombro de conocerse
en la esquina
de los tardíos encuentros.
Y el sueño donde quizá se poseen
al lado
de otro cuerpo que duerme.
Y el carbón del deseo
que ha de volverse sin duda
puro diamante
al precio de no haber sido nunca
los dos el mismo leño
la húmeda llama
en el lecho
de esta única vida.

De «Líneas de Otoño», de Eduardo Mitre.