Perdido entre la multitud del West End, Londres
Mañana lunes salgo temprano a Totnes. Mientras, tengo la tarde-noche del domingo. Decido ir al West End, esa amplia y rica zona que tiene como eje la avenida Shaftesbury. Ahí están los famosos teatros londinenses. Cientos de restaurantes, bares y clubes. Por supuesto, allí está la estatua de Eros, en el centro de la glorieta de Picadilly Circus.
Veo que los elefantes han invadido el West End. Todo mundo quiere retratarse con ellos. Los hay de todos los colores y sabores. La mayoría unas verdaderas obras maestras. Me llama mucho la atención ese con la figura de un conejo. ¿Será el exceso de cervezas? Como sé que no me van a creer mis dos lectores, van aquí algunas fotos.
No me puedo resistir a incluir una curiosa foto. Me di una vuelta a la Trafalgar Square y allí me encontré con esta botella. ¿Cómo habrán metido ese colorido barco de velas allí dentro? (darle click a la foto y usar la herramienta de ampliación para ver el detalle)
Ya son cerca de las 11 de la noche. Tengo que ir a dormir temprano. ¿O me voy a dar una vuelta a Soho? (zona de perdición de las almas) Lo dejo a la suerte: de tín marín de do pingüé… perdón: Eenie, meenie, miney, moe…