Mi primera incursión en fotografía HDR

Después de sacar la Nikon D7000 de su envoltura navideña y desempacarla, coloqué su lente de 18-105 mm, es decir un zoom que corre desde un gran angular regular hasta un telefoto medio. Encenderla y ver esa impresionante pantalla llena de información sobre no sé cuántas cosas es un poco atemorizante. Y ahí está ese pequeño botón «Bkt» (bracket) que permite, entre otras cosas, sacar un misma toma con exposiciones distintas: normal, sub-expuestas y sobre-expuestas.

HDR, primera prueba

¿Para qué sirve? Todos sabemos que las escenas que encontramos en el mundo real despliegan un enorme rango de luz, desde sombras muy oscuras, hasta áreas muy iluminadas. El problema es que las cámaras toman un promedio de esos claroscuros y con él determinan la exposición de toda la foto. Por eso obtenemos nubes y cielos deslavados y zonas sombreadas donde no se pueden apreciar los detalles. Contar con distintas versiones de la misma toma, con diferentes exposiciones, permite procesarlas con un programa especial (en este caso Photomatix) para obtener el mayor rango posible de luz. ¿Cómo lo hace dicho programa? Ni la menor idea, pero pronto les informo, pues apenas me ha llegado un par de libros soble el tema.

HDR, segunda prueba

Con esta técnica uno puede manipular unas serie de variables para escoger entre versiones «naturales», que se asemejan a lo que nuestros ojos ven, o versiones que agregan un mayor dramatismo a los colores y los contrastes, para obtener fotografías hiper-realistas. He incluido en esta entrada las dos primeras pruebas de fotografía de alto rango dinámico: una, de un rincón de la casa (incluye un gato), y la otra, del jardín (mafafa e higuerilla). Los invito a dar «click» sobre las imágenes para apreciar los detalles. No está mal para empezar.

Nota: HDR = high dynamic range = imágenes de alto rango dinámico.