Publicado el octubre 15, 2010septiembre 9, 2017 por Arturo GuillauminCuántica gatuna II La siguiente colaboración se la debo a Jorge Brash (¡gracias!): Cuando desperté, Schrödinger seguía en su caja. Share this:CompartirImprimirCorreo electrónicoMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado